De entre todos los juguetes robóticos educativos orientados a la enseñanza de los principios más básicos de la programación, BeeBot es uno de las más recomendables. A esta abejita no hay quien la pare. Sus creadores han establecido diferentes niveles de dificultad para que la pueda utilizar desde un niño de 5 años hasta incluso niños de más de 8 años sin aburrirse. Lo bueno de Bee Bot es que sus controles son botones físicos, están sobre el cuerpo de la abeja, por lo que el niño sólo tendrá que presionarlos en el orden en el que quiera que la abeja realice los movimientos.
Aunque Bee Bot tiene también la posibilidad de programarse fácilmente a través de una aplicación para tablets y móviles, acepta también que se pueda programar desde un ordenador para hacerlo un poco más complejo de cara a los niños de más edad o que quieran enfrentarse a retos más difíciles.
Cuesta unos 80 euros pero garantiza horas de diversión y de aprendizaje. En la red tiene legiones de fans, familias que incluso crean todo un mundo a su alrededor diseñándole todo tipo de complementos.
